Emocionante. Esa es la palabra que para nosotros mejor define lo ocurrido ayer por la tarde. Que tantos amigos, tantos magníficos artistas (pintores, escritores, cineastas, bailarines…), tantos héroes lectores estuvierais arropando en su nacimiento a Intravagantes, es ya uno de esos momentos que pasarán por las mente de algunos en el ultimísimo instante de nuestras vidas.
Muchísimas gracias por ello. En especial a Ramón… Irigoyen y a Jorge Rodríguez Padrón que, en el mejor sentido de la palabra, hicieron de matronas en el dar a luz de ayer. Gracias también a la SGAE, que puso sus impresionantes instalaciones al servicio de la difusión de la diversidad cultural.
Gracias a Marga Arias, que ante la inesperada y triste baja gripal de Julio Castello Intravagante, tomó la cámara y nos dejó para todos el recuerdo que se distribuye por este blog ahora.
Podríamos recoger en este post muchas de las cosas que se dijeron ayer, o los poemas estremecedores siempre de Elvira, o algún impactante párrafo de Soler, pero creemos que Jorge Rodríguez Padrón resumió en un párrafo de su intervención el objetivo de nuestras Intravagancias, esa firme reivindicación de la diversidad humana, de la calidad incorruptible y de la heterodoxia de la expresión artística como reflejo del pensamiento de los hombres y mujeres…
“…nos encontramos en este extraño camino de la literatura, cuando ésta era todavía –de verdad- oficio de la palabra y no alharaca mediática, como ha venido a ser, siempre mentirosa por pura espuma, mera nada. Y quiero que conste: no se trata de un mal que afecte a jóvenes apresurados, con derecho a creerse dueños del mundo, aunque no lo sean; también se ha extendido –y es más grave- entre esos escritores a los cuales so nos vende con marchamo de etiqueta negra. Que estos últimos son mucho más de reptar (que dijera el arcipreste) pues consideran que, con repetir su siemprelomismo, sin la menor voluntad de atrevimiento, sin arriesgar nada, lo han hecho ya todo…”
¡Ah!, qué distintos nuestros Daudet y Soler Intravagantes señalando en la oscuridad el camino a seguir por quienes creen que la literatura, que la creación artística es, más que nada, jamás conformarse con lo hecho, anhelar siempre un más lejano horizonte, aquel donde se encuentran los enigmas vitales de los hombres…
(Fotografías, © Marga Arias, 2012)
Gracias, Jaime, porque si Ramón y Jorge fueron las matronas, tú has sido el ginecólogo durante buena parte del embarazo. Fue un acto magnífico, y me sentí muy orgulloso de representaros en la mesa, flanqueado por Elvira y Rafa, dos de los escritores que más admiro. Y lo mejor es que no hemos hecho más que empezar a intravagar...
ResponderEliminarFue un verdadero placer y orgullo estar allí, en ello. Nos sentimos llegando a una estación importante de nuestro recorrido, no la de partida, pero una de la que parten nuevas vías. Y deseando recorrer los nuevos paisanajes. . .
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